Feliz Año 2007. Todo el mundo celebra el año nuevo: una gran cena con la familia, las uvas y después, la mayoría sale a la calle con sus amigos, a disfrutar de la noche. Ha pasado un año y entra otro. Y el 6 de enero... ¡Reyes! El ambiente está cargado de alegría y felicidad. Las familias reunidas, alegría entre los menores al recibir los regalos...
Si, reconozco que esas fechas son geniales para la mayor parte de la gente. Vacaciones, fiestas, viajes... Pero olvidamos que en esas fechas, en otros lugares del mundo hay guerras, miseria, muertes, asesinatos... Pero claro, ¿quién se va a acordar del 3er mundo estando tan a gusto en su 1er mundo? Preferimos hacernos los sordos y vivir ajenos a esa realidad. Cuántas veces no hemos oído esto: tengo una vida sana, un trabajo estable, una familia, mi hija en Alemania estudiando medicina, mi hijo ya ha acabado la carrera y el menor... a ver si acaba el instituto y se le va de la cabeza esas tonterías de salvar y ayudar a los países pobres; eso es un ejemplo.
Además, en las noticias nos encontramos cómo celebran el año nuevo en Australia, China, EEUU... Pero... ¿ha aparecido en algún telediario cómo celebran el año nuevo en Nigeria, Sierra Leona o quizá en El Congo? No. ¿Por qué? Sencillo; no les interesa. Venga, veamos a un joven australiano, brindando con sus amigos por el Año Nuevo. Mejor poner eso de cara al público el 1 del nuevo año en vez de a un nigeriano que se muere de hambre; que no tiene dónde caerse muerto.
Y luego los Reyes. ¿Qué te han regalado? A mi un Action Man. Pues a mi una Barbie. ¿Y a tí? ¿A mí?Pues... dinero y ropa. Y así sucesivamente. Seguro que nadie dice que le han regalado un bollo de pan, un cartón de leche o una lata de judías. Pero preguntad a alguien que viva en la miseria qué le han traído los Reyes. Quizá os respondan que nada, con una sonrisa cargada de tristeza, o quizá no os conteste y se quede callada. Nadie pediría una pera o unas galletas.
Hay personas en este mundo que harían lo que fuese para poder llevarse algo de comer a la boca o para alimentar a sus desnutridos hijos. Y lo más irónico de esto es que en ell superguay 1er mundo nos encontramos con gente que también (y aquí empieza la gravedad) muere por falta de alimento. Si, vale, puede ser el organismo que es alérgico a diversas sustancias; pero también es la sociedad la que provoca esto, y creo que ya se sabe a lo que me refiero. ¿Le suena a alguien estas dos enfermedades: anorexia y bulimia? Es evidente que cuando las coloco, es porque también yo conozco sus significados. Vale, no soy Mister Mundo, pero tampoco soy feo; me cuido y ya está. ¿Pero llegar al extremo de arriesgar mi propia vida por ser más guapo? Ni loco. Prefiero ser el Jorobado de Notre Dame a ser un cadaver bajo la tierra. Es un tema grave el que estoy tratando, pero es así. Unos mueren de hambre porque no tienen y otros teniendo. Incomprensible.
Volvamos nuestras miradas a los refugiados en campos a causa de una querra. ¿Qué pide esa gente? Un futuro. ¿Qué se le da a cambio? Guerra, miedo, muertes...
En fin, esto no son más que palabras que quizá sean leídas y, con suerte, comentadas por el Viajero que acierte a encontrarlas. Podría seguir hablando, pero quizá en otra ocasión.
Nada más por mi parte. Un saludo, Kore.