miércoles, 7 de noviembre de 2012

Perdido




Es extraño cómo puede sentirse uno cuando escucha ciertas canciones; cuando le pones banda sonora a tu vida en un momento. Cómo esas melodías sacan tus sentimientos más profundos a la luz en soledad; cómo evocan recuerdos y cómo ponen sonido a posibles eventos en el futuro...

Es bello y aterrador por igual. Y a veces, uno no sabe cómo encajar lo que siente por esos breves cinco minutos de melodía, pues si son eventos del pasado, ya poco se puede hacer. Mas si es un tema relativamente recurrente, que de vez en cuando, y cuando menos te lo esperas, aparece revoloteando en tu mente; un tema ya tratado en el pasado, pero con cierta vigencia en el presente; un tema que afecta al futuro, quizá no inmediato, pero sí importante en el tiempo, hace que uno se sienta perdido...

Quizá esa es la palabra: perdido...

lunes, 2 de julio de 2012

Senatus Populusque Romanus

                                               SPQR por ~misterfree



Recuerdo cuando daba clases de latín en primero de bachiller en el instituto. No me gustaba demasiado traducir las batallas de Cato, pero esos momentos de descanso, en los que el profesor nos contaba anécdotas relacionadas con el mundo clásico, no tenían desperdicio.

Una vez, nos comentó que era común en Roma que, cuando los ciudadanos empezaban a levantarse en contra de la subida de impuestos, el Senado decidía abrir el Coliseo y los circos de las ciudades romanas de forma gratuita, brindando a los ciudadanos un buen espectáculo a la par que les ofrecían comida rgatis. Esto, nos comentaba, mantenía a los ciudadanos entretenidos y calmados mientras la subida de impuestos se implantaba poco a poco sin problemas.

Es ahora cuando, con el follón que hay en la calle, y los acontecimientos de las últimas semanas cuando me paro a pensar que, pese a haber avanzado más de dos mil años desde entonces, no ha cambiado nada de nada. En fin...

viernes, 10 de febrero de 2012

Viernes

Tengo hipotermia en los pies... merde... 

Como todos los días, levantarse en mi dormitorio es un suplicio. Dentro del microcosmos que hay en mi dormitorio, una de las peculiaridades del mismo es que tiene su propia temperatura; normalmente suele hacer más frío que en el exterior. En fin... 

El despertador suena, y con la melodía de Gary Jules "Mad World" me despierto... Primera sensación de la mañana: joderrrrr... otra vez a levantarse... Segunda sensación de la mañana: qué calentico estoy... Tercera sensación: vello de punta al quitarme el pijama y comenzar a vestirme; la puta camisa está helada.

Ya vestido, y después de dejar a las furias sin trabajo por la cantidad de maldiciones que solté por mi boquita mental, salgo del dormitorio, me aseo y bajo a desayunar. Por ahora todo normal, hasta que entro al coche.

Coche: polo norte en el más estricto sentido. Exhalo aire por la boca y sale vaho. Y pienso: "ostras, soy un dragón". Sonrío levemente con mi momentánea felicidad hasta que toco el volante: menos diez grados (sí, probablemente exagere, pero oh dioses, estaba helado).

(Acabo de borrar la entrada en un arrebato de sueño... gracias Ctrl Z)

Pues eso, que el coche estaba helado, que hoy le toca pasar la ITV y es justo hoy cuando más cosas raras le noto. Que estoy esperando a que salgan de un examen, y a mi me quedan aun dos, y que tengo sueño.


Ah, y me quedan por hacer muuuuuchooooosssss trabajos.

Y sí, esta entrada carece de sentido alguno, pero necesitaba desestresarme.

martes, 17 de enero de 2012

Murphy

Si algo puede salir mal, saldrá mal; y si puede salir peor, saldrá peor.

Oh, querido Murphy, qué razón llevas. Haciendo recuento de los sucesos acontecidos en las últimas vienticuatro horas, me acuesto con la sensación de un día nefasto. Comencemos.

Anoche empezó a llover a cántaros cosa loca, y como los caminos de las gotas de lluvia en los tejados milenarios son inescrutables y como la casa en la que vivo fue construida allá cuando Matusalén chupaba teta, tuvimos filtraciones. Bueno, humedades hay en muchos sitios, pero aquí no. Mis filtraciones aparecieron en tres puntos distintos y... a gotear. Solución: papel de periódico en el suelo y cubo de la fregonda para recoger el preciado regalo.

Segundo hecho guay: cortocircuito. Gracias a esos extraños caminos que se ha inventado el agua de lluvia que van desde el tejado hasta mi pasillo, y gracias a las subidas y bajadas de tensión tipo montaña rusa que hay en mi casa, una casualidad ha hecho que haya cortocircuito; resultado: la tele ha quedado tocada. 

El último de los hechos acaecidos sobre mi persona el día de hoy: accidente de coche. Un gentil conductor se ha saltado un ceda el paso y se ha empotrado contra mi coche, aunque gracias a esas extrañas casualidades de la vida, el más perjudicado ha sido el otro coche. Además, gracias a los dioses, héroes, o energías extrañas ajenas a mi limitada comprensión (o a lo que creáis), ni el otro conductor ni mi copiloto ni yo hemos sufrido daños personales (bueno, me duele un poco la espalda, pero esperemos que se deba sólo al shock).  

Poco más; me duele la cabeza, me duele la espalda, me piro a cenar, y a ver si mañana mejora mi devenir...

lunes, 16 de enero de 2012

Nuevos aires

Necesito un cambio de aire, y por lo pronto, le cambio el nombre y la dirección al blog, por lo que quienes tengan en favoritos a "el viajero errante", ahora paso a ser "entre datos y dioses".

jueves, 12 de enero de 2012

Entre datos y dioses

"Y cuando el velo caiga, y la verdad se revele tal y como es, nuestros ojos se cegarán, nuestra mente se perderá, y volaremos al infinito en una vorágine de colores desgastados. Será entonces cuando la grulla alce el vuelo y el presente se volatilice en gotas de agua condensadas en un suspiro. Allá, en las lejanas costas de plateados ríos y acentos antiguos se posará, con olvidado esplendor, para un novedoso futuro.

Así, los lazos paralelos en un continente caído perderán su fuerza vital, y no quedará más que unas imágenes congeladas dentro del ideario mozárabe. Y como el rocío al alba, se quemará el color del eterno momento siendo cubierto por el polvo del olvido, hasta que la casualidad del cero y del uno atravesando el éter haga recordar. Sólo así se podrá redescubrir el glorioso pasado de las voces perdidas, que con pluma de silicio retomará el trato entre dos pueblos." Kore Woolf, entre datos y dioses.