viernes, 10 de febrero de 2012

Viernes

Tengo hipotermia en los pies... merde... 

Como todos los días, levantarse en mi dormitorio es un suplicio. Dentro del microcosmos que hay en mi dormitorio, una de las peculiaridades del mismo es que tiene su propia temperatura; normalmente suele hacer más frío que en el exterior. En fin... 

El despertador suena, y con la melodía de Gary Jules "Mad World" me despierto... Primera sensación de la mañana: joderrrrr... otra vez a levantarse... Segunda sensación de la mañana: qué calentico estoy... Tercera sensación: vello de punta al quitarme el pijama y comenzar a vestirme; la puta camisa está helada.

Ya vestido, y después de dejar a las furias sin trabajo por la cantidad de maldiciones que solté por mi boquita mental, salgo del dormitorio, me aseo y bajo a desayunar. Por ahora todo normal, hasta que entro al coche.

Coche: polo norte en el más estricto sentido. Exhalo aire por la boca y sale vaho. Y pienso: "ostras, soy un dragón". Sonrío levemente con mi momentánea felicidad hasta que toco el volante: menos diez grados (sí, probablemente exagere, pero oh dioses, estaba helado).

(Acabo de borrar la entrada en un arrebato de sueño... gracias Ctrl Z)

Pues eso, que el coche estaba helado, que hoy le toca pasar la ITV y es justo hoy cuando más cosas raras le noto. Que estoy esperando a que salgan de un examen, y a mi me quedan aun dos, y que tengo sueño.


Ah, y me quedan por hacer muuuuuchooooosssss trabajos.

Y sí, esta entrada carece de sentido alguno, pero necesitaba desestresarme.